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Varios continentes están soportando el impacto de las sequías

Hasta el 14 % de las tierras de cultivo que dependen de las lluvias han sufrido niveles de sequía de moderados a extremos en 2022

La sequía está causando pérdidas agrícolas multimillonarias en todos los continentes. Según un informe de la consultora McKinsey, este año ha estado marcado por algunas de las peores sequías mundiales de la historia reciente. Hasta el 14 % de las tierras de cultivo de secano, es decir los cultivos que dependen de las lluvias, han sufrido niveles de sequía de moderados a extremos en 2022.

India tuvo el mes de marzo más caluroso de los últimos 122 años. El calor abrasador quemó los campos de trigo en el país, reduciendo los rendimientos esperados en un promedio del 15 % y provocando que India prohíba las exportaciones de trigo. Europa está saliendo de una sequía que parece ser la peor en al menos 500 años. Como resultado, en relación con el promedio de cinco años, las previsiones para el rendimiento de las cosechas de maíz, soja y girasol en la Unión Europea se redujeron en un 16 %, 15 % y 12 %, respectivamente.

Alrededor del 34 % de las tierras de cultivo de soja del mundo estuvieron en riesgo. En Italia, hasta el 57 % de la superficie de cultivo de trigo y hasta el 61 % de la superficie de cultivo de maíz se encuentra actualmente en riesgo de grave a extremo, ya que el país se enfrenta a su peor sequía en 70 años. En España, 66 % del trigo y 60 % del maíz se encuentran en riesgo.

Hacia fines de agosto de 2022, la mayoría de las tierras de cultivo de Argentina estaban con alto riesgo de sequía, mientras que Brasil experimentaba alto riesgo de sequía para el 47 % del maíz y el 59 % de la soja. El trigo 2022/23 de Argentina enfrenta el peor escenario de siembra de los últimos 12 años, según la Bolsa de Comercio de Rosario, influenciado por tres fenómenos de La Niña consecutivos

Ante este panorama, los diferentes actores de la cadena alimentaria mundial deberían analizar qué medidas adoptar para reducir el impacto en los cultivos y en la producción de alimentos. Algunas de estas medidas podrían ser:

Contar con una base de proveedores global que permita respuestas más rápidas a los impactos relacionados con la sequía.

Almacenar y gestionar adecuadamente el agua, adoptando sistemas de riego controlado, aumentando el uso de agua reciclada y construyendo depósitos y embalses para almacenar agua durante los períodos de lluvia.

Implementar técnicas de agricultura de conservación, como la rotación de cultivos y la cubierta del suelo, para reducir la evaporación del agua y mejorar la retención de humedad en el suelo, innovar en genética resistente a la sequía y analizar la adopción de determinados cultivos en función de las tendencias climáticas a largo plazo.,

Las organizaciones del sector público y no gubernamentales deberían contar con sistemas predictivos de monitoreo de sequías, crear sistemas de alerta pública con asesoramiento agronómico específico y proporcionar incentivos para adoptar prácticas que ayuden a resistir la sequía.

Es importante tener en cuenta que la mitigación de la sequía agrícola requiere una combinación de medidas y una planificación a largo plazo.

A pesar de las severas condiciones de sequía recientes en ciertas regiones, la oferta global general de ciertos cultivos aún puede ser sólida. Se espera que la producción mundial de trigo, por ejemplo, alcance niveles récord debido a las favorables condiciones de crecimiento en Rusia, Australia y Canadá. De acuerdo con datos del USDA, la proyección de producción mundial de trigo para la campaña 2022/2023 tendría un incremento respecto a la campaña previa de casi 2 millones de toneladas alcanzando un valor de 781,7 millones de toneladas, posicionándose nuevamente como un valor récord..