Salmón modificado genéticamente: cada vez más cerca
El cultivo del salmón del Atlántico fuera del mar, a punto de ser comercializado.
Imagen:Katmainps-flickr
Hasta el momento, es el único animal genéticamente modificado (GM) aprobado para consumo humano por la Food and Drug Administration (FDA) de EE. UU. y la agencia Health Canada .
La historia del salmón AquAdvantage se inicia en 1989, cuando Choy Hew y Garth Fletcher, investigadores de la Memorial University of Newfoundlandlogran, Canadá, desarrollaron un salmón del Atlántico que crecía más rápido durante las primeras etapas de vida, las más vulnerables. Esta innovación revolucionaria, acortaba el ciclo de tiempo desde el nacimiento hasta la cosecha.
En 1991 se crea la firma AquaBounty Technologies para comercializar el salmón AquAdvantage, lograr la aprobación de las agencias de seguridad alimentaria y llevarlo al mercado, algo que resultó después de un largo proceso. Recién en 2015, AquaBounty Technologies logra que la FDA apruebe su salmón GM.
La tecnología utilizada por la empresa Aquabonty consiste en reemplazar el gen regulador de la hormona de crecimiento del salmón del Atlántico por el gen con la misma función del salmón Chinook del Pacífico, el cual no está naturalmente presente en esa especie. Este gen permite que el salmón GM crezca durante todo el año, en lugar de solo durante la primavera y el verano, y a mayor velocidad.
Las granjas terrestres de AquaBounty, se encuentran en EE. UU. y Canadá. En la granja de producción de Albany, Indiana, la primera cosecha de salmón del Atlántico convencional comenzó a fines de junio de 2020 y esperaban la primera cosecha de salmón transgénico antes de finalizar el 2020. Para el 2028 esperan alcanzar la meta de 55.000 toneladas de salmón anuales.
Luego del desarrollo del salmón GM surgieron las técnicas de edición génica, que se están utilizado para desarrollar peces con características diferenciales, como la tilapia de rápido crecimiento.
El salmón del Pacífico capturado en el medio silvestre no puede satisfacer la demanda mundial, en parte debido a la vulnerabilidad a las temperaturas más altas del agua relacionadas con el cambio climático.
Por otra parte, la dependencia de granjas oceánicas y estanques al aire libre son cuestionadas por presentan riesgos para los ecosistemas. La agricultura interior en granjas controladas lejanas al mar, no ofrecería muchas posibilidades de que se produzca un escape de peces con consecuencias para el ecosistema. El salmón GM no se puede reproducir, son hembras estériles, no habría posibilidad de que se reproduzcan con salmón salvaje, lo cual representa una barrera de seguridad.
La acuicultura ofrece una salida a la sobrepesca que está diezmando las poblaciones de peces silvestres. La pesca en mar abierto resulta cada vez menos sustentable. El pescado modificado genéticamente podría proporcionar un alivio a la presión sobre las poblaciones silvestres y reduciría la energía y las emisiones de carbono necesarias para alimentarlos.