¿Pueden perros y gatos recibir una dieta vegana?

La carne animal ha resultado hasta ahora difícil de reemplazar sin consecuencias para la salud de las mascotas.

La alimentación de las mascotas plantea un dilema para las personas que evitan comer carne animal. ¿Sus perros omnívoros y gatos carnívoros, pueden recibir una dieta basada en plantas sin consecuencias para su salud?

Pocos estudios han investigado los efectos a corto o largo plazo de las dietas basadas en plantas en la salud de las mascotas.

Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan comer carne para sobrevivir. no están adaptados a ella. Varios componentes esenciales de su alimentación no están presentes en una dieta vegana.

La taurina es un aminoácido, componente básico de las proteínas, esencial para los gatos. La taurina solo se puede encontrar en fuentes animales como carne, leche, etc. Humanos y perros pueden sintetizar taurina en su organismo, pero los gatos no, deben recibirlo en la alimentación. Los gatos con deficiencia de taurina pueden desarrollar un problema cardíaco conocido como miocardiopatía dilatada o DCM (Dilated Cardiomyopathy). La falta de taurina también puede causar problemas oculares graves en los gatos, incluida la ceguera.

Los gatos requieren también una dieta alta en proteínas. Las plantas simplemente no tienen niveles suficientemente altos de proteínas de alta calidad y altamente digestibles para cumplir con los requisitos dietéticos de un gato. Por otra parte, los gatos no son buenos para digerir los carbohidratos y necesitan las calorías que les proporciona la carne.

La vitamina A también deben obtenerla los gatos a través de la dieta a diferencia de los perros y humanos que pueden convertir el betacaroteno de los alimentos vegetales en vitamina A activa. Algunos ácidos grasos, como el ácido araquidónico, que es esencial para los gatos, solo se encuentran en las grasas animales.

En teoría, los perros pueden adaptarse mejor a una dieta vegana. Según estudios de secuenciación genómica comparativa de perros y lobos, su antecesor evolutivo, los perros se han adaptado para la digestión del almidón y el metabolismo de las grasas. En general, cambiar un perro a una dieta vegana pareciera factible.

La industria busca nuevas fuentes de proteínas para satisfacer la demanda de dietas veganas seguras para las mascotas. En California, la sturtup Wild Earth está trabajando en la utilización de un hongo asiático llamado koji y en carne de ratones cultivada en laboratorio para gatos  

Más allá del dilema vegano, se estima que la cuarta parte del impacto ambiental de la producción de carne deriva de la producción de alimentos para mascotas. En 2017, el mercado global de alimentos para mascotas valía US$ 94 mil millones, y se prevé que crezca aún más a medida que se abran nuevos mercados.

Mientras tanto, una dieta vegana o vegetariana científicamente diseñada para perros o gatos parece ser difícil de idear.