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Modificar el etiquetado puede disminuir el desperdicio de alimentos

Algunos alimentos pueden ser seguros luego de la fecha de vencimiento, aunque disminuya su calidad.

Debido a que la terminología y el uso del etiquetado de fecha varían mucho en los diferentes países, existe un malentendido considerable sobre lo que significa con respecto a la calidad o seguridad del producto alimenticio o bebida.

Los marcos regulatorios para el etiquetado de la fecha de los alimentos varían en todo el mundo. En los Estados Unidos, excepto en algunas situaciones, el etiquetado de la fecha no está sujeto a las regulaciones federales y varía entre estados y jurisdicciones.

En la Unión Europea, la EFSA (European Food Safety Authority) lanzó recientemente una herramienta para el personal de las empresas alimentarias para ayudarles a decidir si se debe utilizar una “fecha de caducidad o fecha de vencimiento” (use by) o de “consumir preferentemente antes de” (best before). Los dos tipos de fechas de etiquetado están permitidas.

La fecha de caducidad o de vencimiento es una cuestión de seguridad alimentaria. Una fecha de caducidad en los alimentos tiene que ver con la seguridad y, a menudo, se puede encontrar en alimentos que tienen una vida útil corta, como productos lácteos, cárnicos o preparaciones listas para comer. Después de esta fecha, no se debe comer, cocinar o congelar.

La fecha indicada como de consumo preferente se relaciona con la calidad. Los alimentos no ofrecerán riesgo si se comen después de esta fecha, pero el sabor, la textura o el contenido nutritivo pueden verse afectados. Estas fechas aparecen generalmente en alimentos congelados, secos y enlatados.

Pero ambos etiquetados son válidos, si los alimentos se almacenan de acuerdo con las instrucciones del envase.

No todos los países distinguen entre fecha de vencimiento y consumo preferencial antes de determinada fecha. En Argentina, ambos etiquetados indican la prohibición de comercialización o consumo después de la fecha indicada.

Las estimaciones de la cantidad de alimentos desperdiciados por año a escala mundial está en el rango de un tercio del suministro de alimentos, por un valor anual estimado de más de US$ 200 mil millones en los Estados Unidos y US$1 billón a nivel mundial.

La errónea interpretación del etiquetado o la existencia de un solo tipo de fecha, la de vencimiento, para todos los alimentos, conduce al desperdicio de alimentos, un problema global sustancial, cuando los productos se descartan innecesariamente porque se cree que no son aptos para el consumo.

La aplicación Too Good To Go, surgida en Dinamarca, tiene un mercado B2C para excedentes de alimentos. Con casi 22 millones de usuarios en toda Europa, ha logrado ahorrar 100.000 comidas al día en supermercados y restaurantes, reduciendo radicalmente la cantidad de desperdicio de alimentos en cada país y ofreciendo comidas con descuento a millones.

Recientemente, Too Good To Go lanzó con algunas marcas de alimentos una campaña que implica oler y saborear alimentos, para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos.

A raíz de la campaña “Mira, huele, prueba, no desperdicies”, la cuenta oficial de la FSA (Food Standards Agency) del Reino Unido publicó información sobre cómo entender la diferencia entre la “fecha de vencimiento o consumir antes de ” y “consumir preferentemente antes de”.

La FSA destaca la importancia de la fecha de vencimiento. Comer alimentos que ya pasaron su fecha de caducidad puede producir enfermedades porque no se puede se puede oler o saborear las bacterias o toxinas que causan la infección o intoxicación alimentaria.

La campaña “Mira, huele, prueba, no desperdicies” tiene 25 marcas registradas, incluidas Arla, Danone y Nestlé.