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Los vehículos autónomos aportan a la transformación de la agricultura

Con electrificación, autonomía e inteligencia artificial, la agricultura podría ser más sostenible y productiva en el futuro.

Diferentes desarrollos de productos en los campos de la electrificación, la autonomía y la inteligencia artificial muestran cómo podría funcionar la agricultura en el futuro.

La pandemia de COVID-19 demostró la importancia de mantener el suministro de alimentos en circunstancias difíciles, donde puede ocurrir escasez de mano de obra.

También es una tendencia que se observa en todo el mundo la migración de las poblaciones rurales a las ciudades. La necesidad de encontrar personas para ocupar puestos de trabajo en la agricultura explica por qué los trabajadores migrantes estacionales recogen cultivos en distintas regiones y países.

La demanda de alimentos en el futuro pondría a prueba el sistema alimentario mundial, es necesario hacerlo más eficiente. Las máquinas son un componente importante para mejorar los rendimientos y aplicar los principios de la agricultura de precisión, que reduce costos y aporta a la sustentabilidad. Los agricultores pueden aplicar fertilizantes y herbicidas con mayor precisión, solo a ciertos sectores del cultivo, en lugar de a todos. Usando una combinación de GPS, robótica, sensores e imágenes, tendrían un manejo más previsible de sus cultivos. Los GPS de las nuevas máquinas agrícolas superan a los GPS de un teléfono inteligente. Los sensores y controladores de estas máquinas procesan miles de mediciones por segundo por máquina. Una mayor precisión y autonomía durante la siembra puede aumentar los rendimientos y la sostenibilidad.

John Deere presentó un prototipo de tractor autónomo y pulverizador autónomo en Agritechnica 2019 que demostró cómo las máquinas pueden realizar el trabajo duro requerido para cosechar cultivos. En la feria comercial virtual CES (Consumer Technology Association) 2021, el evento tecnológico más grande del mundo, tanto Caterpillar como John Deere, dos empresas conocidas por sus tractores y equipos pesados, mostraron máquinas con capacidades autónomas que se utilizan en todo el mundo en proyectos agrícolas y mineros. CES otorgó a John Deere su Premio a la Mejor Innovación 2021 en la categoría de Robótica para la cosechadora John Deere X Series. 

Cuando se trata de explotaciones menores, los pequeños tractores autónomos podrían resolver un problema importante en la agricultura. Serían menos costosos, pueden aliviar los costos de mano de obra y combustible y permitir prácticas sostenibles como la agricultura de precisión.

Los drones pulverizadores equipados con cámaras, aprendizaje automático e inteligencia artificial reconocen la diferencia entre plantas cultivadas y malezas, para que las malezas puedan tratarse específicamente. Con esta nueva forma de control de malezas, se puede reducir el uso de fitosanitarios.

Pero para ser efectivas, muchas de las operaciones agrícolas requieren la toma de decisiones en tiempo real, con una latencia ultrabaja en la señal de internet. La tecnología 5G abre muchas posibilidades y puede marcar la diferencia. Incluso ya se están utilizando en algunos países las unidades móviles de 5G, que permiten crear un área de cobertura 5G en entornos aislados. La agricultura supone uno de los campos más importantes para la aplicación del 5G.

Un aspecto que merecerá la consideración de los organismos reguladores es la legislación que se aplicará a los vehículos autónomos. Los tractores autónomos más grandes pueden estar sujetos a las mismas regulaciones que los automóviles autónomos cuando se mueven de un campo a otro por una ruta, y los tractores más pequeños se pueden transportar en un remolque. Pero cuando se trata del trabajo a realizar, los vehículos agrícolas autónomos requieren una legislación que aclare los detalles sobre la responsabilidad y regule cuándo y dónde los robots pueden hacer su trabajo.