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La tecnología de las vacunas mRNA se aplicará a otros virus respiratorios

Moderna prevé el desarrollo de vacunas estacionales para la influenza, la COVID-19 y los virus respiratorios RSV y HMPV

Moderna está realizando un ensayo clínico de fase I / II de una vacuna contra la influenza basada en mRNA en unas 180 personas. Este ensayo aleatorizado, estratificado y ciego al observador de fase inicial analizará seguridad, diferentes dosis y respuesta inmune.

La vacuna, llamada mRNA-1010, está diseñada para atacar cuatro linajes de virus de la influenza que circulan estacionalmente cada año, al igual que las actuales vacunas tetravalentes contra la influenza en el mercado. Los cuatro linajes de virus son aquellos identificados por la Organización Mundial de la Salud como los que deben apuntar para la prevención de enfermedades cada año: linajes de influenza estacional tipo A H1N1 y H3N2, así como linajes de influenza tipo B Yamagata y Victoria.

Hay tres tipos de virus de gripe: A, B y C. Los virus de la gripe de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (H: hemaglutinina y N: neuraminidasa). Entre los muchos subtipos de virus de la gripe A, en la actualidad están circulando en el ser humano virus de los subtipos A (H1N1) y A (H3N2). Los virus de tipo B circulantes pueden dividirse en dos grandes grupos o linajes (B/Yamagata y B/Victoria), y no se clasifican en subtipos.

Si se demuestra que el mRNA-1010 es eficaz contra la influenza anual en posteriores ensayos, Moderna tiene como objetivo eventualmente combinarlo con otras tres vacunas basadas en mRNA para crear una inyección única anual.

Además de la influenza, esta vacuna combinada se enfocaría en otros dos virus respiratorios comunes que circulan junto con la influenza: el virus respiratorio sincicial (respiratory syncytial virus o RSV) y el metapneumovirus humano (human metapneumovirus  o HMPV), así como el SARS-COV-2. Actualmente, la compañía tiene tres candidatos a vacunas basadas en mRNA en desarrollo. Después del mRNA-1010, está el mRNA-1020 y el mRNA-1030.

Actualmente, no existen vacunas autorizadas contra RSV o HMPV. Y posiblemente el SARS-CoV-2 se convierta en estacional y serán necesarias las vacunas de refuerzo anuales.

Las vacunas contra la influenza actuales tetravalentes y trivalentes disponibles tienen una eficacia en el rango de 40 % al 60 %. Moderna espera poder superar esos número, teniendo en cuenta el éxito de su vacuna COVID-19 basada en mRNA, que tuvo una notable eficacia del 94 % en ensayos clínicos en etapa avanzada.

Las vacunas de mRNA funcionan entregando a las células humanas un fragmento del código genético de un virus, que se encuentra en forma de RNA mensajero (mRNA). Una vez que la maquinaria de la célula traduce el código de mRNA de la vacuna en una proteína viral, el sistema inmunológico usa esa proteína para generar los anticuerpos y las células del sistema inmune dirigidas al virus. Las vacunas actuales contra la influenza se basan en la presentación de virus completos, atenuados o inactivos, al sistema inmunológico.

Para prevenir COVID-19, las vacunas de mRNA incluyen el código de una porción de la proteína S o spike del SARS-CoV-2. Las vacunas de mRNA contra la influenza podrían apuntar a proteínas clave de la superficie viral como la hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Estas proteínas son fundamentales para la capacidad del virus de la gripe de invadir las células humanas. HA y NA tienen muchas variantes, como por ejemplo H1N1 y H3N2.

El diseño basado en mRNA hace que las vacunas sean fáciles de modificar. Cada temporada, el virus de la gripe puede mutar y aparece con una versión ligeramente diferente de HA o NA, por lo que la codificación de la vacuna podría requerir solo una actualización que podría realizarse rápidamente.

Una de las ventajas que tienen las vacunas de mRNA sobre las vacunas actuales contra la influenza es que no involucra huevos en su producción. Por otra parte, las vacunas con virus atenuados o inactivados carecen de la precisión de otras estrategias vacunales, como el mRNA o las proteínas recombinantes.