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La química del microbioma intestinal en las personas centenarias

Los centenarios tienen una menor susceptibilidad a las enfermedades asociadas al envejecimiento, la inflamación crónica y las enfermedades infecciosas

Las personas centenarias y supercentenarias tienen menor riesgo de padecer afecciones relacionadas con el envejecimiento, la inflamación crónica y las enfermedades infecciosas. El análisis de la interfaz entre la microbiología y la química del intestino humano, operado en gran medida por microorganismos, demuestra que existen diferencias entre las personas centenarias y las personas más jóvenes.

La microbiota intestinal sintetiza cientos de moléculas, muchas de las cuales influyen en la fisiología del huésped. Entre los metabolitos más abundantes se encuentran los ácidos biliares secundarios, que consisten en los ácidos desoxicólico y litocólico. En términos generales, estos ácidos y sus derivados son componentes principales del conjunto de ácidos biliares recirculantes por la vía entero – hepática.

Según un estudio publicado en Nature, los centenarios tienen un microbioma intestinal distinto que está enriquecido en microorganismos que son capaces de generar ácidos biliares secundarios únicos, incluidas varias isoformas de ácido litocólico (LCA): iso-, 3-oxo-, allo-, 3-oxoallo- y ácido isoallolitocólico (isoalloLCA).

Mediante el análisis de aislados bacterianos de la microbiota fecal de centenarios, se identificaron Odoribacteraceae, una familia de bacterias gramnegativas, como productoras eficaces de isoalloLCA.

El isoalloLCA ejerce potentes efectos antimicrobianos contra patógenos resistentes a múltiples fármacos. La sustancia que se produce más abundantemente en los intestinos de los centenarios y supercentenarios que en las personas más jóvenes, es el isoalloLCA.

IsoalloLCA es uno de una serie de ácidos biliares secundarios que emergen durante las conversiones químicas de la digestión a la cual contribuyen los microbios. Se sabe que los ácidos biliares secundarios afectan el metabolismo y el sistema inmunitario y pueden evitar que los patógenos se multipliquen en el intestino.

La presencia de IsoalloLCA impediría que Clostridium difficile se establezca y cause diarrea e inflamación y también lo haga el Enterococcus faecium, causante de muchos tipos de infecciones, a menudo potencialmente mortales y con frecuencia resistentes a los antibióticos.

Los niveles de isoalloLCA son más bajos en personas con enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa que en personas sin estas afecciones. Los genes bacterianos responsables de la biosíntesis de isoalloLCA también se expresan menos.

Estos hallazgos sugieren que el metabolismo de ácidos biliares específicos puede estar involucrado en la reducción del riesgo de infección con patobiontes (microbios benignos normalmente presentes que tienen la capacidad de provocar determinadas enfermedades cuando el ecosistema es alterado), lo que podría contribuir al mantenimiento de la homeostasis intestinal.

Aunque los estudios sugieren que isoalloLCA es una molécula beneficiosa, antiinflamatoria, antiinfecciosa, producida por bacterias intestinales humanas, no se cuenta aún con datos suficientes que demuestren una relación inequívoca de causa y efecto entre las bacterias productoras de algunos ácidos biliares secundarios y una vida más larga.