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Microbiota de la piel y virus ancestrales del genoma: los reinos que se comunican entre sí

Puede regular las defensas antimicrobianas y la reparación de los tejidos

Los miles de millones de organismos que viven en las superficies corporales se comunican entre sí y con el sistema inmunológico en una red sofisticada entre reinos para regular la reparación de tejidos y la inflamación. Esos organismos constituyen la microbiota, que juega un papel fundamental en la regulación de la inmunidad del sujeto.

Los retrovirus integrados en el genoma de la célula, llamados retrovirus endógenos, controlan cómo interactúan el sistema inmunológico del organismo y la microbiota, afectando a la reparación de tejidos y a las defensas antimicrobianas.

Los retrovirus endógenos se integraron en el genoma humano después de eventos infecciosos entre especies hace millones de años. Estos retrovirus pueden comprender hasta el 10% de todos los genes.

Un trabajo publicado en Cell y subvencionado por los National Institutes of Health (NIH) y colaboradores ha identificado una red de comunicación interna entre la microbiota de la piel y los retrovirus endógenos celulares en mamíferos, que puede regular la reparación de tejidos y la inflamación.

Según la investigación, la microbiota induce la actividad de los retrovirus endógenos, lo cual promueve una respuesta inmune. La inhibición de los retrovirus endógenos afecta significativamente estas respuestas, lo que resulta en una disminución de la respuesta inmune de los queratinocitos de la piel, normalmente inducida por la microbiota, y el deterioro de la función de reparación tisular asociada.

Sin embargo, una dieta rica en lípidos induce una mayor expresión de retrovirus endógenos en respuesta a la microbiota que está colonizando la piel, lo que provoca un aumento de las respuestas inmunitarias y la inflamación de los tejidos. El modelo de ratón mostró que la respuesta inmunitaria inflamatoria de la dieta rica en grasas puede controlarse proporcionando tratamiento antirretroviral.

Los resultados apoyan la idea de que la célula humana puede haber cooptado este viroma endógeno como un medio para comunicarse con la microbiota exógena, lo que resulta en un diálogo de múltiples reinos que controla tanto la reparación como la inflamación del tejido, que son expresiones ambas de defensa ante la infección.

También participaron investigadores de NIH National Institut of Cancer, Stanford University, NIH National Institute of Allergy and Infectious Diseases, NIH Center for Human Immunology, Scripps ResearchCalifornia, University of Oxford, The Francis Crick Institute e Imperial College London.