Estados Unidos pone nuevas reglas para la producción de cáñamo

El Congreso aprobó en el 2018, la Ley Agrícola que legaliza la producción de cáñamo. Desde entonces, los productores han estado esperando que el United States Departament of Agriculture (USDA) establezca un marco regulatorio nacional que guíe la producción de cáñamo. Las nuevas reglas provisionales que entrarán en vigencia proporcionarán pautas sobre las pruebas de cáñamo y los requisitos de licencia.

El nuevo marco establecerá procedimientos para probar los niveles de THC (tetrahidrocannabinol), el ingrediente psicoactivo en el Cannabis sativa) en las plantas. Las regulaciones requerirán que los agricultores sometan muestras su cáñamo, tomadas por un agente aprobado por el USDA, a las pruebas correspondientes, dentro de los 15 días de la cosecha. Esas muestras luego se analizarán en laboratorios registrados en la DEA para confirmar si la cantidad de THC en ellos supera el 0,3 por ciento, la línea legal entre el cáñamo y la marihuana.

Según el marco, los productores de cáñamo con licencia también podrán solicitar préstamos, seguros de cosechas y productos de gestión de riesgos disponibles para otros agricultores.

El público tendrá 60 días para comentar sobre las reglas provisionales, que expirarán después de dos años, dando al USDA al menos un ciclo de cultivo completo para desarrollar un conjunto final de regulaciones.

El cultivo de cáñamo tiene una alta capacidad de producir biomasa y puede ser utilizado en la fabricación de fibras textiles de origen natural, aceites comestibles, medicinas y cosméticos, así como en la fabricación de bioplásticos y biocombustibles, entre otros productos. 

Actualmente, existen variedades de cáñamo que se encuentran en la lista aprobada por la UE para uso industrial. Todos se seleccionan debido al bajo contenido de THC, inferior al 0.2%. También, por sus características para la obtención de fibra y semillas para alimentación humana.