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CCU Argentina, tras 25 años de actividad, es una de las compañías más relevantes en el mercado de bebidas argentino

El segundo grupo cervecero del país posee más del 30% de participación de mercado, es líder en sidras y 5to productor de vino

Con cinco plantas elaboradoras de cerveza y sidra en el país, CCU reconfirmó en 2020 un proyecto en su cervecería de Luján, con la visión de duplicar la capacidad de producción de esa planta entre 2020 y 2023. Dialogamos con Juan Pablo Barrale, Gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, sobre la actividad de la compañía de origen chileno en el país

¿Qué es CCU y qué representa en la región? ¿Cómo y desde cuándo opera en Argentina?

Somos una compañía multicategoría de bebidas, con operaciones en Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay y Uruguay. En Argentina, somos el segundo mayor cervecero, líder en sidras, y con participación en los segmentos de licores y vinos. En Chile, CCU es uno de los principales actores en cada una de las categorías en las que participa, incluyendo cervezas, bebidas gaseosas, aguas minerales y envasadas, néctares, vino y pisco, entre otros. A nivel sudamericano está presente en Uruguay y Paraguay en el mercado de cervezas, aguas minerales y envasadas, gaseosas y néctares; en Bolivia participa en la industria de cervezas, aguas envasadas, gaseosas y malta; y en Colombia participa en el mercado de cervezas y maltas.

El inicio de nuestras operaciones en Argentina data del año 1995, desde las cervecerías de Salta y Santa Fe. En la actualidad, CCU Argentina es el segundo grupo cervecero del país, con distribución y alcance nacional y con más del 30% de participación de mercado, el líder en sidras, renovando la categoría con marcas como 1888 y 5to productor de vino, a través de Finca La Celia en Mendoza y Bodegas Graffigna de San Juan, convirtiéndonos así en una actor relevante dentro de la industria vitivinícola nacional.

Con todo, CCU Argentina se ha convertido en el transcurso de estos años en una de las compañías de bebidas más relevantes, con un equipo de más de 1.800 personas e inversiones por más de USD 790 millones durante los últimos 25 años.  

Elaboramos cervezas en nuestras plantas de Salta, Santa Fe y Luján. Nuestras principales marcas son Schneider, Imperial, Heineken, Miller, Amstel lager, Isenbeck, Sol y Warsteiner, Santa Fe, Salta. Elaboramos nuestras sidras en las plantas de Allen y Ciudadela bajo las marcas 1888, Sidra Real y La Victoria; en vinos elaboramos en nuestras fincas de Mendoza y San Juan bajo las marcas Finca La Celia, Eugenio Bustos, Colón, Graffigna y Santa Silvia; y en licores, bajo la marca El Abuelo. Presentes en todo el país, operamos en 6 centros de distribución propios y tenemos una red de más de 170 distribuidores regionales (PyMES) y de 2.500 proveedores (97% PyMES).

Juan Pablo Barrale, Gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina

Desde CCU estamos concentrados en continuar abasteciendo al mercado con todos nuestros productos, estar cerca del consumidor y trabajar para mover el músculo productivo, esencial en la recuperación económica de nuestro país.

Recientemente, en un año de incertidumbre por la pandemia, CCU Argentina realizó una importante inversión en su planta Luján. ¿Qué los llevó a esa decisión y por qué Luján?

Como continuación de su plan de inversiones, CCU reconfirmó un proyecto de inversión en su cervecería de Luján con la visión de duplicar su capacidad de producción entre 2020 y 2023. La primera etapa comprende la incorporación de una nueva línea de envasado de latas, una nueva cocina de elaboración y tanques de fermentación y reposo, por un total de USD 57 millones. El proceso de obras civiles, instalación y puesta en marcha de los nuevos equipos generará 500 puestos de trabajo de forma indirecta y nuevos empleos directos.

¿Cuál es su perspectiva respecto a la diversificación de estilos en Argentina?

En CCU tomamos la innovación muy en serio. Una de nuestras cervezas icónicas es Imperial, que cuenta con 6 variedades, recientemente lanzamos Amstel lager, Santa Fe PIlsen y Salta Cautiva. Los consumidores de cerveza se volcaron en los últimos años hacia productos más sofisticados, marcando un gran crecimiento en el segmento premium de esta bebida, que ya representa más del 20 % del volumen. El consumo se diversificó y la producción cervecera acompañó esta tendencia, elaborando nuevas variedades de cerveza en las familias de las Lager y las Ale.

Ya hay muchas cervezas importantes en el mercado que demuestran la capacidad de evolución e innovación para ofrecer a los consumidores una experiencia diversa de especialidades. Además, nuevos envases y presentaciones dieron respuesta a nuevas y distintas ocasiones de consumo: latas y calibres más pequeños de consumo individual y opciones one way. Las latas hoy explican más del 30% del volumen cervecero, y ese camino lo iniciamos con Schneider. Desde CCU reformulamos el mercado argentino impulsando la lata como empaque más conveniente, lo que impulsó el crecimiento de cervezas como Schneider y Heineken.

¿Qué es la política de innovación abierta adoptada por CCU?

CCU busca promover y acelerar su transformación, en el contexto de un mundo desafiante, ágil y cambiante, con el fin de impulsar su crecimiento y rentabilidad, asegurando la sustentabilidad del negocio. La compañía incluyó la innovación como parte de sus objetivos estratégicos y trabaja sobre 4 pilares: innovación de productos, innovación incremental, innovación disruptiva e innovación social.

El proceso de innovación en CCU fluye sobre dos canales paralelos. Por un lado, el desarrollo de una cultura de innovación entre los colaboradores de la compañía. Para eso, nació Despega, un programa que lanza anualmente distintos concursos internos de innovación, sobre ejes y temáticas diversas. Los ganadores tienen la oportunidad de hacer un piloto de su idea en el mercado. Los avances del cambio cultural, se miden cada año a través del MIC (Most Innovative Companies). Este instrumento es realizado anualmente por el Centro de Innovación y Emprendimiento de la ESE Business School -Universidad de Los Andes, Chile con la colaboración de MIC Innovation, consultora especializada en innovación corporativa.

Por otro lado, desarrollamos los proyectos de innovación incremental y disruptiva, conectados a diferentes focos estratégicos. Para CCU, innovar sobre la cadena de abastecimiento, las nuevas plataformas y la inteligencia para acceder a insights del mercado es muy importante. Los desafíos de las áreas se abordan con metodologías ágiles (Design Thinking, Lean Startup, Agile), y siguiendo una dinámica data driven, con KPIs (Key Performance Indicators) bien definidos.

Parte de la búsqueda de nuevos proyectos y partners se realiza a través de Innpacta, el concurso anual que convoca a empresas innovadoras de Chile y Argentina y que tiene como premio USD 10 mil y la posibilidad de hacer un piloto de la empresa ganadora en ambos países. Partners: Endeavor y Chile Global Ventures.

Las plantas de CCU en Argentina están certificadas según normas ISO en cuanto a los aspectos ambientales, de seguridad alimentaria y de salud ocupacional, ¿cuál es la razón? ¿es una política regional de la empresa?

En CCU contamos con un Sistema de Gestión Integrado y TPM (Gestión Total de la Producción), que nos permite estar en niveles productivos de clase mundial. Es por eso que nuestras cervecerías cuentan con las certificaciones ISO 14001, ISO 22000 y OSHAS 18001 que aseguran la correcta implementación de normas, procedimientos y procesos para el desarrollo de nuestra actividad.

En tiempos donde la sustentabilidad está en todas las agendas, ¿cuál es el plan de sustentabilidad de CCU?

Para CCU, la sustentabilidad es un pilar estratégico, entendido a través del modelo de gestión que tiene 3 ejes: Personas, Planeta y Marcas que nos Inspiran.

En 2018 diseñamos un modelo de sustentabilidad que integra 30 iniciativas hacia el 2030, asegurándonos una visión a largo plazo, conectando con desafíos ambientales, aquellas cosas que nos unen con todas las personas que forman parte de nuestra cadena de valor y a través de nuestras marcas, con foco en consumo responsable, información transparente e innovación.

Esta hoja de ruta nos ayudó a plasmar lo que nosotros llamamos “ser CCU”: crear experiencias para compartir juntos un mejor vivir. Esta mirada a largo plazo exige integrar desafíos económicos, ambientales y sociales que son el centro de nuestra actividad.

Bajo el eje Planeta, la compañía se había propuesto reducir los consumos de energía eléctrica y térmica en un 20 %, valorizar los residuos en un 100 % y reducir el consumo de agua en un 30 %. Esas metas fueron superadas en el 2020, donde se redujo el consumo de energía eléctrica en un 24 %, la energía térmica en un 46 %, la valorización de los residuos sólidos industriales en un 99,4 %, y el consumo de agua bajó un 49 %.

Para el 2030, las metas son aún más ambiciosas: la reducción de gases de efecto invernadero tendrá que estar en un 42%, utilizar un 20% de energía renovable, ahorrar un 67% de agua, valorizar el 100% de los residuos, usar un 100% envases y embalajes reutilizables, y utilizar el 50% de material reciclado en los envases y embalajes.

Para el 2021 tenemos metas y proyectos para trabajar desde nuestras marcas en iniciativas de innovación incremental y disruptiva, no solo de nuevas cervezas, sidras y vinos, sino de tecnología para dar un mejor servicio a nuestros clientes y consumidores; así como metas concretas con los distintos grupos de personas que cada día conectan con CCU: bienestar, seguridad e inclusión son nuestros ejes en ese camino.

¿Cuáles fueron las mayores dificultades que trajo aparejadas la pandemia en el desarrollo del negocio?

Desde el comienzo de la pandemia nos planteamos tres objetivos como CCU: el primero es el cuidado de nuestros trabajadores, así como de las personas con las que nos relacionamos; el segundo es mantener la continuidad de nuestras operaciones para garantizar el normal abastecimiento del mercado; y el tercero es apoyar a nuestras comunidades.

Esta situación afecta a todo nuestro país, a la región y al mundo. La emergencia sanitaria que estamos viviendo es una situación sin precedentes que nos desafía a estar cerca de la sociedad. Como compañía de bebidas, tenemos una gran responsabilidad de continuar nuestras actividades, por nuestra gente y toda la cadena de valor. Sobre el futuro, lo evaluaremos cuando las condiciones vuelvan a la normalidad. Uno de nuestros ejes es la innovación, en este sentido, este contexto nos desafió a trabajar fuertemente este eje. Si bien veníamos acelerando la transformación digital y por esta razón estábamos preparados, tuvimos que adelantar procesos y proyectos que teníamos pensados para el 2021, lo que nos presentó grandes desafíos, pero debimos ser ágiles.

En CCU nos proponemos crear experiencias para compartir un mejor vivir, y lo hacemos desde nuestras marcas. Ponerse del lado del consumidor y su experiencia de compra como prioridad y luego dentro de la compañía. Es mandatorio adaptarse a las demandas del consumidor y el contexto.

¿Cuál es la visión y los desafíos hacia el futuro de CCU Argentina?

Creemos que es muy pronto hablar de proyecciones para los próximos meses. Sin duda, estamos atravesando una situación extraordinaria que nos afecta a todos como sociedad y nos obliga modificar nuestras actividades, hábitos y a quedarnos en casa. Desde CCU estamos concentrados en continuar abasteciendo al mercado con todos nuestros productos, estar cerca del consumidor como lo venimos haciendo y a la vez trabajando para mover el músculo productivo, esencial en la recuperación económica de nuestro país.