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Nuevo financiamiento para el desarrollo de bananos resistentes a TR4

Mediante mutagénesis se obtuvieron variedades resistentes al hongo.

La International Atomic Energy Agency (IAEA), en cooperación con la Food and Agriculture Organization (FAO) de Naciones Unidas, ha trabajado con investigadores de todo el mundo para apoyar el desarrollo de nuevas variedades de diversas especies de banano que sean resistentes a la enfermedad.

Las plantaciones en todo el mundo están cada vez más amenazadas por un nuevo hongo, que destruye las plantas de banano que amenazan los medios de vida de los agricultores y la industria.

Confinado al sudeste asiático durante décadas, el marchitamiento por Fusarium Tropical Race 4 (TR4) se detectó en África recientemente y en América Latina a principios de este año. Su brote en Colombia en agosto condujo a la declaración de una emergencia nacional.

Los bananos modernos no producen semillas y, por lo tanto, son difíciles de mejorar mediante hibridización. Por lo tanto, el uso de técnicas como la irradiación o la mutagénesis química para producir nuevas variedades con rasgos favorables es la opción preferida para combatir la enfermedad.

Expertos chinos han lanzado recientemente una nueva variedad resistente al TR4 de bananos Cavendish. La nueva variedad se desarrolló utilizando técnicas de mutagénesis química. Otros países, incluido Filipinas, se encuentran en etapas avanzadas de desarrollo de sus propias variedades mediante irradiación gamma.

El marchitamiento por Fusarium ha sido una limitación importante para la producción de banano durante más de un siglo. TR4 es el nombre dado a la cepa del hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense (Foc) que causa el marchitamiento, también conocido como enfermedad de Panamá, en los cultivares Cavendish, aunque no exclusivamente, ya que otros cultivares también son susceptibles a TR4.

El patógeno sigue siendo viable durante décadas en el suelo y, por lo tanto, es difícil de erradicar. La nueva variedad Tropical Race 4 o TR4 ingresa a las plantas susceptibles a través de las raíces e interfiere con la absorción de agua, causando el marchitamiento de las hojas y la planta de banano finalmente muere.

La FAO estima que el daño directo anual causado por TR4 en el sudeste asiático alcanza alrededor de US$ 400 millones, excluyendo los impactos socioeconómicos indirectos.

La mutagénesis utilizando productos químicos, rayos gamma o rayos X acelera el proceso natural de mutación en las plantas y crean diversidad genética que luego producir nuevas variedades, incluidas aquellas con rasgos favorables. El proyecto para el desarrollo de las líneas de banano con resistencia al TR4 contó con la participación de científicos de seis países, incluidos China y Filipinas, desde 2015.